Para una vida vibrante y dichosa

Recomendamos la lectura de estas máximas de Paracelso, meditándolas profundamente y siguiendo su sublime sentido moral, para hacer de tales conceptos, la orientación y pauta de su vida. Si son sinceros, hallarán por medio de estas enseñanzas sapientes, derroteros imprevistos en la Vida y se convertirán en grandes vehículos de las Fuerzas.

1.- Lo primero es ser sincero. El insincero es un indigente moral y malvado.

2.- Empéñate en mejorar tu salud, cueste lo que costare. Aprende a respirar debidamente, honda y rítmicamente, has comidas sanas y livianas. Duerme horas regulares, abstente de excesos en todas las cosas de la vida. Báñate diariamente. Abstente del alcohol, tabaco y drogas.

3.- Destierra absolutamente de tu ánimo, por más motivos que existan, toda idea de pesimismo, rencor, odio, tedio o tristeza. Huye como de la peste, toda ocasión de tratar a personas maldicientes, viciosas, ruines, murmuradoras, indolentes, chismosas y vanidosas o vulgares e inferiores por la bajeza de sus miradas o su excesivo sensualismo. Esto es importante para modificar la contextura de tu alma. Es la única manera de cambiar tu destino, el cual depende invariablemente de tus actos y pensamientos. El azar no existe, nada es fortuito, todo tiene su causa y efecto.

4.- Haz todo el bien posible. Auxilia a todo ser en desgracia, siempre que puedas, pero no tengas jamás debilidades, hacia ninguna cosa o persona. Debes cuidar tus propias energías y huir de todo sentimentalismo. La emotividad exaltada, es deprimente, negativa, destructora.

5.- Olvida toda ofensa, más aún, esfuérzate en pensar bien de todos, aún de tu peor enemigo, si lo tienes. Tu alma es un templo, que no debe jamás albergar propósitos malsanos o ser profanado por el odio. No ensucies tu ser con la envidia y la lujuria que son venenos del corazón.

6.-Busca la Soledad, el Silencio; una oportunidad de serenarte y engrandecerte.

7.- Se respetuoso de las cosas y de los prestigios ajenos. No trates de dañar a nadie, demeritando o difamando. Tales practicas, llegarán a devorarte las entrañas. Asume mas bien actitudes edificantes y enaltece todo lo noble y admirable que puedas pensar. Si profieres una mentira o insulto, das mas templo a tu alma, si te haces eco de chismes y malevolencia, contaminas tu corazón y te haces cómplice de los malvados que dieron Ser a tales males. Es tan perverso aquel que difunde una calumnia como el que la inventa. Abstente de toda actitud indigna. Se noble. No hay peor enemigo que uno mismo. No te dejes vencer por el miedo, el temor, la vacilación y la incertidumbre. Se fuerte. Evita y mata todo egoísmo en tí. Trata de ser siempre modesto y no seas víctima de la vanidad, pues la fantasía te debilitará.