Puede que no recuerde que día fue, y menos aún que hora marcaba el reloj. Pero indudablemente esa tarde será recordada por el resto de su vida. Esa tarde una parte de ella murió y volvio a nacer. Esa tarde... uno de sus más grandes sueños se hizo realidad.
Mirame y di que me olvidaras... Porque yo no puedo.
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